viernes, 12 de abril de 2019
Tras el estallido de la gran crisis de 2008, el consumidor cogió miedo a la compra. Y ésto sucedió en un país en el que el 78% de la población prefiere comprar antes que alquilar; a diferencia de grandes países europeos como Alemania, dónde esta media baja hasta el 50%. En la actualidad, sin embargo, el mercado del alquiler está saturado. Poca oferta, precios desorbitados, contratos de poca duración, condiciones en algunos casos abusivas ... así que mucha gente vuelve a plantearse la compra como primera opción.