Tras el estallido de la gran crisis de 2008, el consumidor cogió miedo a la compra. Y ésto sucedió en un país en el que el 78% de la población prefiere comprar antes que alquilar; a diferencia de grandes países europeos como Alemania, dónde esta media baja hasta el 50%. En la actualidad, sin embargo, el mercado del alquiler está saturado. Poca oferta, precios desorbitados, contratos de poca duración, condiciones en algunos casos abusivas ... así que mucha gente vuelve a plantearse la compra como primera opción.
La primera gran pregunta es: y si no tengo ahorros? Pues te diremos que, si tienes ingresos demostrables y sostenidos en el tiempo, esto no debería preocuparte. En Urbenia hace tiempo que estamos tramitando hipotecas "100% + gastos" para clientes con un buen perfil económico, a pesar de la falta de ahorros. Superado este punto, entran en juego una serie de consideraciones básicas.
Una de las más importantes es la situación personal de cada uno. Un buen ejercicio es plantearse en profundidad los pros y contras del alquiler y de la compra en tu caso particular, y hacer una lista. ¿Qué beneficios tiene para ti comprar o alquilar? Se adapta la compra a tu forma de vida (movilidad laboral u otros condicionantes)? Quieres estabilidad para tu familia? O valoras más la flexibilidad a corto plazo? La decisión es totalmente económica?
En este sentido, hay que saber que un piso de propiedad tendrá siempre más gastos asociados que un alquiler, como por ejemplo el IBI, el seguro, grandes reparaciones o las propias vinculaciones de la hipoteca. Así que no sólo hagas los cálculos contando la cuota de la hipoteca y la del alquiler. En internet hay varias herramientas útiles para hacer estos cálculos económicos, como la del BBVA o el calculador de hipotecas de Idealista.
Y si lo que quieres es que hagamos los números por ti de una manera personalizada, no dudes en consultarnos en cualquiera de nuestras oficinas. No hay una respuesta absoluta porque depende de muchos factores, pero el contar con información de valor es fundamental para tomar una decisión tan importante como ésta.