Hay varios estudios que demuestran los beneficios de las flores y de las plantas en nuestro entorno en el día a día. Esta semana muchos de vosotros habréis llenado comedores, cocinas y despachos con rosas y rosales de Sant Jordi, así que seguramente tendréis muy vivas las sensaciones que pueden generar.
Durante la fotosíntesis, las plantas liberan vapor de agua y ayudan a humidificar el ambiente, lo que reduce las dificultades respiratorias. A parte, eliminan las toxinas del aire y lo purifican. Ésto sin olvidar que también se ha demostrado que su presencia aumenta la capacidad de concentración y mejora el estado anímico.
Así pue ... no esperes más y rodéate de flores y plantas! Si te da miedo su cuidado, a continuación te recomendamos algunas especies que no son delicadas y que no requieren muchos cuidados. Puedes ubicarlas dónde más te guste; en el salón, en la cocina, el baño, el recibidor... siempre hay espacio para ellas. Dónde no es recomendable ponerlas es en la habitación, porque pueden interferir en la calidad de nuestro descanso.
El cactus y las plantas crasas son una opción fácil, y una apuesta segura. No necesitan mucha agua, pero sí quieren claridad. El ficus es también una buena alternativa; hay de muchas variedades y su tamaño lo convierte en un elemento decorativo importante en nuestro hogar. Si te gustan las flores, unas de las mejores opciones son el geranio, la begonia, la azalea o la gardenia. Y para espacios con muy poca luz, te recomendamos la aspidistra, la cinta o el helecho.
Si aún no lo has hecho en Sant Jordi, te recomendamos que hagas la prueba. Compra tu primera planta, y verás como transforma tu espacio. A parte de sus indudables beneficios, el momento de su cuidado también puede ser un buen motivo para disfrutar de un rato de desconexión.